Ejercicio #3
Únete a dos compañeros y cada cual saque un objeto. Ahora, procedan a redactar un cuento en cuya trama se vean utilizados los tres objetos que eligieron. La estructura del relato debe ser lineal.
Epifanio
como todas las mañanas salía de su casa con los audífonos puestos. Tenía hambre ya que se le
olvido desayunar. Iba de camino a la universidad en Rio Piedras, cuando se
estaciona y al caminar se encuentra a Pedro y se enteró de que le cancelaron
las clases. Entonces Pedro le dice que fueran a la Monalisa en la Avenida
Universitaria. Epifanio le contesta que no debe porque está ahorrando dinero. Esto era mentira,
a Epifanio simplemente le quedaban veinte dólares a su nombre y no los debía gastar
porque todavía faltaban dos semanas para que sus padres le dieran dinero otra
vez. Pedro, con su buena labia, convenció a Epifanio a comer en Monalisa de
todas maneras. Pedro le había prometido a Epifanio que lo estaba invitando a
comer y esta fue la única razón por la que Epifanio acepto ir a uno de los
restaurantes más caros de Rio Piedras. Cuando llegaron a Monalisa, decidieron
sentarse adentro y Epifanio se removió las gafas al sentarse y se aseguró de que hubiese un
enchufe para usar su cargador
para cargar su teléfono.
Epifanio
no había ido a Monalisa anteriormente y quedo asombrado con lo que ofrecían. Pero
Epifanio solo podio concentrarse en una imagen del menú. Era la pizza más deliciosa que había visto
en su vida. En la imagen una mano cogía un pedazo y se veía como el queso
luchaba para mantenerse pegadito. Se veía una nube de vapor sugiriendo la
temperatura deliciosa y perfecta de la pizza. Los ingredientes adicionales eran
tantos que Epifanio, cada vez que la volvía a mirar podía encontrar uno nuevo.
Todos los tipos de carnes existentes y cocinadas a la perfección. Vegetales
ambos salteados, con un brillo de mantequilla incuestionable, y crudos que al
morderlos te satisfacen con un ruidoso “crunch”.
Cuando
la mesera llego y les pregunto que querían ordenar Epifanio casi grito “La
pizza beastmode”. En este este mismo instante se percató del precio de la
pizza. La pizza, tamaño regular costaba veintiocho dólares. Epifanio rápidamente
miro a Pedro y se empezó a disculpar cuando Pedro dijo “con dos cervezas Peronis
por favor”. Epifanio se quedó incrédulo y cuando Pedro lo vio le dijo; “no te
preocupes mi pana, lo mejor pa los mejores”. Epifanio se sentía mal pero cuando
la pizza llego le dejo de importar. La pizza se veía deliciosa mil veces más
deliciosa en la vida real que en la imagen. Epifanio subía un escalón hacia el
cielo con cada bocado.
Después
de que Epifanio y Pedro se comieron ese manjar llego la hora de pagar. Les
entrega la cuenta y la cantidad total fue de cuarenta y ocho dólares con
sesenta centavos. Epifanio y Pedro no les alcanzaba para pagar y decidieron fugarse
sin pagar la misma.
Dos
días después del incidente, policías identificaron a Epifanio y a Pedro. Estos
solo les dieron un susto e hicieron que lavaran los platos y limpiaran el
restaurante por un día entero para cubrir lo que debían. Epifanio y Pedro
aprendieron la lección y ahora comen sabiendo que pueden pagar por ello.

